¿Cómo superar el bloqueo de “No se me ocurre nada”? Para encontrar la solución, podemos seguir el ejemplo de la mente ingeniosa, clara y valiente de los niños. Ellos saben romper el hielo y nos pueden enseñar con juegos cómo salir de nuestra zona de confort para estimular el pensamiento creativo y hacer que surjan ideas geniales.
En este artículo compartiré mi experiencia en “Cuenta un cuento”, una tienda en Madrid para los amantes de los libros para niños, los juguetes educativos y cualquier actividad que fomente la imaginación.
Hace unos años, tuve la oportunidad de dar talleres en esta mágica librería dedicados a los más pequeños, para enseñarles a fomentar la creatividad. Con dos técnicas sencillas de creación artística ideamos personajes, historias y todo un mundo que ya estaba en la imaginación y solo había que ayudarlo a salir. El resultado superó mis expectativas y me ayudó a comprobar que esas técnicas estimulan el pensamiento creativo. A continuación comparto algunas de ellas.
Zentangle o el arte de pintar garabatos
En unas cartulinas dibujé líneas que podían ser vistas como curvas o rectas sin sentido. Pedí a los niños que buscaran la figura o el personaje que había en cada trazo. Poco a poco transformaron lo abstracto en imágenes claras y en conceptos. De cada garabato surgían objetos o personajes.
La premisa era no frustrar sus ideas. Aplicamos el principio del pensamiento divergente: los aportes no se juzgan y el objetivo es que surja la mayor cantidad de ideas. Los más tímidos veían con temor el trabajo de sus compañeros. “Yo veo un mono balanceándose”, decía el más osado. Los demás se fueron sumando a buscar qué figura les hablaba desde el papel y la iban completando con sus trazos y creaciones.
Luego, en una fase convergente en la que asociamos, clasificamos y seleccionamos conceptos, pasamos a ensamblar las ideas en una historia. ¿Qué podían tener en común esa señora con sombrero, una mariposa y un iglú? “La mariposa tiene frío”, dijo uno de los participantes. “Es amiga de la señora”. Así comenzamos a contar un cuento y los vínculos entre los personajes fueron surgiendo hasta el cierre de la actividad.
Esta técnica de asociación y conexión se utiliza en las “tormentas de ideas”. Se puede emplear un árbol de conceptos clave que se van uniendo o incentivar una discusión en el grupo. Una vez hechas las primeras asociaciones, se pueden dividir en categorías y, por último, hilarlas como historias.
Gracias a la formulación espontánea de ideas se puede acceder al subconsciente y crear elementos que se conectan en algún punto.
Pintar con manchas
Este método fue similar al anterior, pero, en lugar de garabatos, empleamos manchas de colores. Estas dieron la posibilidad de jugar con texturas, formas y tonos distintos en los que estaban encerrados los conceptos que había que rescatar.
En una serie de cartulinas solté libremente tinta de diferentes colores para formar una serie de manchas. Después de que se secaron, pedí a los participantes del taller que me contaran qué veían en ellas. Los niños comenzaron a descubrir objetos y a completarlos con su propio estilo, agregando rayas, puntos y otros colores. Luego les pedí que narraran la historia asociando y combinando de nuevo los conceptos y los elementos.
ZentLa técnica de interpretar manchas se aplica en arte y en psicologíaangle o el arte de pintar garabatos
El uso de manchas como recurso artístico fue empleado por los ilustradores Peng y HuPeng y Hu en su libro Hirameki, editado por Sexto Piso en España y que partió de esta idea: “En el principio fue la mancha”. El lector activo puede comenzar a intervenir las salpicaduras que crearon sus autores y encontrar su propio “rayo de inspiración”, que es lo que significa la palabra japonesa que da nombre a esta publicación.
Gracias a la formulación espontánea de ideas se puede acceder al subconsciente y crear elementos que se conectan en algún punto.
En Hirameki no hay reglas. “Todo es posible y las posibilidades son infinitas. Los verdaderos maestros en el arte de Hirameki deben romper cualquier norma en cualquier momento del día”.
Fuente: https://www.ryman.co.uk/pulse/inspire/what-is-hirameki
En psicología esta técnica se aplica en el test de Rorschach, un método proyectivo creado por Hermann Rorschach en 1921. Se utiliza principalmente para evaluar la personalidad y consiste en una serie de diez láminas con manchas de tinta caracterizadas por su ambigüedad y falta de estructuración.
Rorschach encontró conceptos muy sugerentes que daban lugar, por su carácter no figurativo, a múltiples respuestas. El psicólogo pide al sujeto que diga qué podrían ser las imágenes que ve en las manchas. A partir de sus respuestas, el especialista puede establecer o contrastar hipótesis acerca de la psiquis de la persona examinada.
Las imágenes y la mente hacen una mezcla muy poderosa. En el arte las imágenes me sirvieron para que los niños que participaron en el taller salieran satisfechos y sin temor a crear, asociar elementos y al final elaborar un producto, que en este caso fue un cuento. Comparto un sencillo video de una de las historias que creó uno de los participantes en Cuenta un Cuento.
Los animo a probar estas formas sencillas de estimular el pensamiento creativo.
Por Valentina Urdaneta U.